Caja Rural Central quería reposicionar su marca y hacer campañas de productos específicos.
La primera parte del plan era conquistar el corazón de los jóvenes y los no tan jóvenes, por eso nos preguntamos qué puede le puede molar a la gente jóven de CRC y la respuesta fue fácil: la mítica gorra de Caja Rural. Así que lanzamos un rediseño de la gorra y llenamos de ella festivales de música referentes en la zona de interés de la marca: WARM UP, Spring Festival, Fun Futura Fest y en 2024, también en el Low Festival.
Además de las gorras, CRC fue el encargado de gestionar los abonos de las recargas de pulseras, poniendo a la disposición del festival su servicio de banca. Desde que se ha generalizado el contactless en las pulseras para pagar festivales nos pareció que era la acción más coherente para representar a la marca.